sábado, 8 de marzo de 2014

Borrador Comisión de Sanidad de 5 marzo: Previsión Gestión Centro de Transfusión Comunidad de Madrid

5.º COMPARECENCIAS CON TRAMITACIÓN ACUMULADA:


C 1221/13 RGEP 14561 del Excmo. Sr. Consejero de Sanidad, a petición del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida-Los Verdes, al objeto de informar sobre previsión que tiene el Gobierno Regional en la gestión del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid. (Por vía del artículo 209 del Reglamento de la Asamblea).
C 1251/13 RGEP 14945 del Excmo. Sr. Consejero de Sanidad, a petición del Grupo Parlamentario Unión Progreso y Democracia, al objeto de informar sobre previsiones que tiene el Gobierno en la Comunidad de Madrid respecto a la gestión del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid. (Por vía del artículo 209 del Reglamento de la Asamblea).





            Esta Presidencia hace constar que se ha recibido en el Registro de la Asamblea, de acuerdo con el artículo 209.4 del Reglamento de la Asamblea, escrito de delegación del Consejero en don Javier Maldonado González, Viceconsejero de Asistencia Sanitaria, para las comparecencias con tramitación acumulada. Tiene la palabra el portavoz de Unión Progreso y Democracia por un tiempo máximo de cinco minutos.


            El Sr. NORMAND DE LA SOTILLA: Muchas gracias, Presidenta. Efectivamente, señor Viceconsejero, le hemos vuelto a ver pronto: en el siguiente punto del orden del día. Sobre lo que usted ha comentado de la actividad, lo que querría decir era que determinadas medidas implicaban una reducción de la actividad. ¿Que globalmente haya aumentado la actividad? Yo me he referido a un dato que nos dio la Viceconsejera; si quiere, se lo remito porque es un dato objetivo, es decir, no hay mucho que debatir.

            Entrando en el tema del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, me gustaría empezar aclarando tres cosas: en primer lugar, la importancia de que los ciudadanos madrileños donen, y quiero dejar claro que, a pesar de que UPyD no está de acuerdo con el convenio al que ha llegado el Gobierno de la Comunidad de Madrid con Cruz Roja por las razones que ahora expondré, nadie va a ganar dinero con las donaciones de sangre. Es decir, se han realizado campañas que confunden a la opinión pública. En ese sentido, sería importante que todos los Grupos Parlamentarios, o al menos los que pensemos así, insistamos en la importancia de que los madrileños sigan donando su sangre altruistamente como hasta ahora.

También quiero aclarar que UPyD no tiene nada contra Cruz Roja, que es una organización auxiliar de los poderes públicos –no es exactamente una ONG-, sí contra su Presidente, como ya dije en la Diputación Permanente cuando debatimos, aunque fuera lateralmente, sobre este tema, porque su Presidente, como presidente de Caja Canarias, formaba parte del consejo directivo de Bankia, y UPyD se ha querellado contra él por el tema de las preferentes de Bankia. También quiero aclarar que cuando criticamos las consecuencias del acuerdo de la Comunidad de Madrid con Cruz Roja, no estamos pidiendo que haya despidos en el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, como intentó tergiversar el Consejero en la anterior sesión de esta Comisión hace dos semanas.

            Hasta 2012 había dos redes funcionando en paralelo para las donaciones de sangre en la vía pública en la Comunidad de Madrid, cada una con sus autobuses, sus centros de promoción de la donación, sus centros de procesamiento de sangre y personal propio. Una, la del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, de gestión pública, que llevaba la sangre que recogía en la vía pública a los hospitales públicos y, además, gestionaba también las unidades de donación en dichos hospitales. Y otra, la de Cruz Roja, de gestión privada sin ánimo de lucro, que era proveedor, por una parte, de los hospitales privados y, por otro, parte de las bolsas que extraía y procesaba, las daba a la Comunidad de Madrid a cambio, lógicamente, de una contraprestación económica. Se pagaba, por tanto –como se va a pagar ahora-, por el coste de la extracción y los materiales. Ni antes ni ahora se paga por la sangre; es decir, nadie se va a lucrar con la sangre que donen los madrileños.

            En abril de 2013 un grupo privado de hospitales, Hospitales Madrid, empezó a tener sus unidades de donación y firmó un convenio con la Comunidad de Madrid para que le procesara la sangre que ese grupo de hospitales extraía, en lugar del convenio que tenía con Cruz Roja. Parece ser que otros hospitales privados podrían haber pretendido tener un trato similar, por lo que si cada hospital hacía lo mismo que el grupo Hospitales Madrid, la situación de Cruz Roja como gestor de las donaciones de sangre en la Comunidad de Madrid queda comprometida. Hay que aclarar también que Cruz Roja ahora mismo solo gestiona donaciones en la calle en España en Asturias y en la Comunidad de Madrid. En el resto de las comunidades autónomas esto lo hacen los propios servicios sanitarios, si estoy bien informado. Bien es cierto que Cruz Roja, a nivel internacional, es uno los grandes gestores de donaciones de sangre, por lo que tengo entendido.

            Entiendo, por tanto –corríjame si no, señor Viceconsejero-, que el convenio de la Comunidad de Madrid con Cruz Roja no surge por una necesidad del Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid, sino para que Cruz Roja siga teniendo un papel en la donación de sangre. Con el convenio, Cruz Roja va a gestionar todas las donaciones en la calle y la Comunidad va a seguir gestionando las donaciones en las unidades de los hospitales públicos y el procesamiento de toda la sangre; es decir, Cruz Roja deja de procesar la sangre extraída. Por tanto, la Comunidad de Madrid pasará a procesar la sangre que se utilice tanto en los hospitales públicos como en los privados. Y una de las consecuencias de este convenio es que obliga al traslado de más de 100 personas del Centro de Transfusiones, público, de la Comunidad de Madrid, a otros centros del Servicio Madrileño de Salud. Con el convenio, es cierto que la Comunidad de Madrid se queda con lo que podemos considerar la parte sensible del procesamiento, aumenta el número de unidades procesadas en el Centro de Transfusiones, sigue teniendo centros de extracción en los hospitales públicos y controla también la sangre que se utiliza en los hospitales privados. Esto es positivo. Pero no se eliminan las duplicidades porque sigue habiendo dos centros para coordinar las donaciones de sangre: uno, Cruz Roja, para las donaciones de sangre en la calle, y otro para los hospitales públicos.

Por otro lado, el Servicio Madrileño de Salud claramente asume todo el coste humano de esta decisión y, en opinión de mi Grupo, las cuentas no están claras en varios sentidos. En primer lugar, señor Viceconsejero, cómo se ha llegado al coste de 67 euros por cada bolsa de sangre que va a pagar la Consejería de Sanidad a la Cruz Roja en virtud de ese convenio. ¿Existe contabilidad analítica en el Centro de Transfusiones? Es decir, ¿ustedes saben lo que costaba extraer cada bolsa de sangre en la gestión pública directa y lo que va a costar ahora? Si tiene el dato, le pediría que nos lo diera.

            En segundo lugar, nos llama también la atención que el convenio no establezca una compensación por parte de la Cruz Roja por la utilización de los autobuses de los que disponía la Comunidad de Madrid para las donaciones de sangre en la calle. Creo que son cinco o seis autobuses. Nos gustaría que nos explicase por qué no se establece esta compensación.

            Sobre las consecuencias que está teniendo el convenio para el Sermas, para la Comunidad de Madrid, que es otra cosa que nos preocupa mucho: ¿son necesarias 14 personas más para reforzar la unidad de sangre del hospital de la Princesa? Son 14 personas que se trasladan del Centro de Transfusiones a la unidad de donación del hospital de la Princesa. A priori, o realmente no había una unidad en la Princesa. (El Sr. VICECONSEJERO DE ASISTENCIA SANITARIA: No había como la que va a haber ahora.) No había como la que se va a hacer, lógicamente. Parece que, por un lado, estamos criticando la ineficiencia de lo que funciona dentro de la gestión pública y, por otro lado, con determinadas medidas, parece que se promueve esa ineficiencia.

            Ahora uno de los nuevos mantras de la Consejería es el de la participación de los profesionales y que todo lo han hecho con la participación de los profesionales. ¿El convenio con la Cruz Roja lo han hecho también con la participación de los profesionales afectados? ¿O ha sido a posteriori, después de que se enterasen por la prensa de lo que se iba a hacer, cuando han empezado a intentar aplicar paños calientes? Nada más. Muchas gracias, señora Presidenta.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Izquierda Unida-Los Verdes.


            El Sr. BEJARANO FERRERAS: Muchas gracias, señora Presidenta. El Grupo Parlamentario Izquierda Unida ha solicitado también esta comparecencia al objeto de informar sobre la gestión que está llevando a cabo el Gobierno regional en este centro, que podemos catalogar de excelente, magnífico centro, encargado de la promoción, de la donación, de la planificación de campañas, de la extracción, de la atención a la población que requiere componentes sanguíneos, gestión de “stock” sanguíneos, etcétera.

            Es evidente, señor Maldonado, que al Grupo Parlamentario Izquierda Unida le gustaría incidir en esta comparecencia, sin duda, por la actualidad y por lo que significa, en el último convenio que ha suscrito la Consejería de Sanidad con la entidad Cruz Roja, y que afecta clara y directamente al Centro de Transfusión de Sangre. Nosotros, lamentablemente -lo tenemos que decir-  lo tenemos que catalogar como la última externalización o como la última privatización, porque ya no lo gestiona la propia Administración Pública.

Vaya por delante, vaya por delante que  el Grupo Parlamentario Izquierda Unida quiere hacer este debate con la más absoluta normalidad, con un buen tono, por supuesto, que es lo que requiere. No  vamos a consentir que a Izquierda Unida se le acuse, como se nos ha acusado, de generar alarma social por traer un debate de estas características a la Cámara, es decir, es un convenio de la Administración y, por lo tanto, queremos debatirlo con total normalidad. Además, entendemos que no hay razones, y así lo tenemos que decir, señor Maldonado, para haber suscrito este convenio. Repito, queremos hacerlo con el máximo respeto a los profesionales Izquierda Unida, en todos los debates, pone en valor la labor de los profesionales sanitarios, tanto de los que trabajan en la Administración Pública como de los profesionales que trabajan en la sanidad privada, como de las entidades que también trabajan, como en este caso Cruz Roja, que lleva realizando durante muchísimos años un trabajo asistencial que, por supuesto, tenemos que respetar y respetamos. Además, sabemos que Cruz Roja no es una empresa privada, no es un grupo empresarial; es una organización que realiza y que ha realizado siempre, históricamente, una  importante labor social. El problema es que el Gobierno, desde que anuncia la celebración de este convenio, lo justifica para corregir duplicidades, argumentaba el Gobierno, y nosotros creemos que lo corrige en un mal sentido.

            Repito, nunca lo hemos entendido, no había razones por la profesionalidad, por la calidad. Decía el señor Normand que nadie se va a lucrar; por eso, tampoco entendemos por qué se ha llevado a cabo este tipo de convenio, un convenio -corríjame, señor Maldonado- por el que Cruz Roja va a captar y a gestionar la extracción de sangre y la Comunidad de Madrid, la Consejería de Sanidad, se quedaría para el proceso, el análisis y la distribución de esta sangre. Son 67 euros por bolsa, señor Maldonado, por el gasto que va a realizar Cruz Roja, tanto en recursos humanos como en gastos materiales, y al final habrá un gasto total de 9,3 millones de euros. En definitiva, queremos saber cuestiones importantes de este convenio y -repito, señora Presidenta, señor Maldonado, señorías-, lo queremos preguntar con la más absoluta normalidad para conocer un convenio más que realiza la Consejería de Sanidad y que lamentablemente nosotros creemos,  -lo volvemos a decir- que no había lugar para llevarlo a cabo. Gracias, señora Presidenta.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Tiene la palabra el Viceconsejero de Asistencia Sanitaria por tiempo máximo de 15 minutos.


            El Sr. VICECONSEJERO DE ASISTENCIA SANITARIA (Maldonado González): Muchas gracias, señora Presidenta, señorías, portavoces del Grupo UPyD y de Izquierda Unidas-Los Verdes. Ahora sí que agradezco esta comparecencia, después de haber oído sus intervenciones, porque voy a tener la ocasión de explicar en esta Cámara con claridad y con transparencia todos los argumentos que nos han llevado a adoptar esta decisión y a la firma de este convenio. Espero que, después de esta comparecencia, todos tengamos claro, por qué, para qué y de qué forma se ha hecho esto y cómo, de alguna forma –y esa es nuestra voluntad- con este convenio mejora la sanidad y también la sanidad pública madrileña.

            Como SS.SS. saben -y lo han dicho en sus intervenciones-, hasta la actualidad, hasta hace muy poco, en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid, el Servicio Madrileño de Salud y Cruz Roja realizaban  las mismas actividades de colecta, extracción, procesamiento y distribución de los componentes sanguíneos, cada uno con su propio sistema informático y su base de datos de donantes y sin que existiese la necesaria coordinación en la programación de las colectas externas por cada centro.

            El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, excelente centro, realizaba las extracciones en el propio centro a través de colectas externas programadas y coordinaba la extracción que se realizaba en los hospitales públicos de la Comunidad, así como, recientemente, desde marzo de 2013 -creo que lo ha citado alguien- en algunos hospitales privados. Asimismo, el centro de donación de Cruz Roja Española realizaba esas mismas funciones mediante colectas externas y distribuyendo los componentes sanguíneos obtenidos a los hospitales privados de la Comunidad de Madrid. Cada uno, tanto el Servicio Madrileño de Salud como Cruz Roja, disponían de seis unidades móviles, que, hasta la actualidad, recogían aproximadamente 140.000 unidades de sangre al año, unas 70.000 unidades de sangre cada uno.

            Señorías, que en una misma Comunidad autónoma existiesen dos centros independientes conllevaba a una serie de situaciones que hacían necesario establecer un régimen de colaboración entre ambos para regular la coordinación de actividades en materia de colectas y extracción, procesamiento y distribución de componentes sanguíneos y optimizar las sinergias mejorando la eficiencia. Era casi obligatorio. Se detectaron necesidades a las que se ha querido dar respuesta: se precisaba coordinación entre ambos centros que evitase el solapamiento de actividades; se necesitaba crear una base de donantes única; se necesitaba que solo hubiera una única programación de las colectas externas, el famoso ejemplo, que  creo que se ha traído a esta Cámara, de la Puerta del Sol y de los autobuses; que se homogeneizasen los criterios de selección de donantes; centralizar la realización de análisis, la distribución de componentes sanguíneos y, principalmente, el control de los “stock”. Y con este objetivo de reordenar las actividades en materia de hemodonación y de establecer la colaboración entre el Servicio Madrileño de Salud y Cruz Roja, se firmó el convenio específico entre el Servicio Madrileño de Salud, a través del centro de trasfusión, y el Comité Autonómico de Cruz Roja Española de la Comunidad de Madrid para la coordinación de actividades en materia de colecta, extracción, procesamiento y distribución de componentes sanguíneos en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid; y se firmó, es verdad, recientemente: el 20 de diciembre de 2013.

Muy importante, señorías, el nuevo convenio con Cruz Roja evita duplicidades y además permite una gestión más eficiente, ya que el Centro de Transfusión, de gestión directa de la  Comunidad de Madrid, se convierte en el único centro de la  región encargado de procesar toda la sangre y sus componentes, abasteciendo a todos los centros sanitarios de la  región, públicos y privados, además de coordinar la planificación de colectas, la promoción y la recogida de donaciones. En este convenio precisamente se establece que Cruz Roja se encargará –se encarga ya- de planificar y convocar las campañas de donación de sangre que se lleven a cabo en su territorio de actividad, remitiendo al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, en el último trimestre del año, la planificación para el siguiente año.

En este convenio se establece que Cruz Roja se encarga de realizar las actividades de planificación y promoción, pero de colectas y extracción de sangre en unidades móviles, en los puntos de donación en su ámbito de actividad. Por último, se compromete y se encarga de enviar al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid la sangre extraída en las colectas. Como no puede ser de otra forma, al final de cada ejercicio remitirá al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid una memoria relativa al desarrollo de la actividad anual realizada.

El Centro de Transfusión de la  Comunidad de Madrid se encarga de: identificar las necesidades hemoterápicas de la Comunidad de Madrid; planificar las campañas de donación y actividades de promoción que se lleven a cabo en todos los centros, servicios y establecimientos sanitarios de la  Comunidad de Madrid; mantener la extracción de sangre en todos los centros, servicios y establecimientos sanitarios, públicos y privados, de la Comunidad de Madrid con puntos de donación; procesar, almacenar y distribuir los componentes sanguíneos para abastecer las necesidades de los hospitales, públicos y privados, de la Comunidad de Madrid; convocar las campañas de donación de sangre que se lleven a cabo en  la Comunidad de Madrid; en lo que respecta a las campañas de donación realizadas por Cruz Roja, se encargará de verificar y supervisar el plan anual elaborado por Cruz Roja de la promoción y donación en unidades móviles.

El Servicio Madrileño de Salud se compromete a su vez a proporcionar a Cruz Roja los equipos móviles y vehículos utilizados para la colecta y extracción de sangre, el suministro de determinado material fungible y a facilitar la información necesaria relativa a los puntos de extracción, ubicación, rendimiento y frecuencia que actualmente desarrolla. Se supera así, señorías, una duplicidad histórica que ocurría en Madrid, que era la única comunidad autónoma que contaba, hasta ahora, con dos centros de transfusión, el de Cruz Roja y el del Servicio Madrileño de Salud, y con dos servicios de captación en unidades móviles, el de Cruz Roja y el del Servicio Madrileño de Salud. Desde el 1 de enero de 2014, y con un periodo de adaptación de dos años, Cruz Roja únicamente se va a encargar de la recogida a pie de calle de esas 140.000 unidades de sangre, a través de unidades móviles, y los hospitales de la  red pública seguirán recolectando sangre –eso es importante- como hasta ahora, a través de las unidades de donación de nuestros servicios respectivos de transfusión.

Uno de los puntos importantes del convenio –muy importante- es la unificación de los dos registros de donantes que existen en la actualidad, el de Cruz Roja y el del Centro de Transfusión de la  Comunidad de Madrid, en un registro único de donantes, cuya titularidad será del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid y, como no podía ser de otra forma, la titularidad del registro de donantes único será del Sermas, del Servicio Madrileño de Salud.

La implantación de este convenio se efectuará en dos fases y se ha previsto además un periodo transitorio. Una primera fase de transición que comprende –importante- desde el 1 de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de este año; en ella, el Centro de Transfusión de la  Comunidad de Madrid traspasará la mitad de sus colectas externas a Cruz Roja y recibirá la sangre extraída convenida con Cruz Roja para procesarla, analizarla y posteriormente distribuirla a los hospitales públicos. Durante esta fase, el abastecimiento a los hospitales privados seguirá dependiendo de Cruz Roja. En la segunda fase, que abarca desde el 1 de enero del próximo año 2015 hasta el 31 de diciembre de 2015, ya toda la actividad de colecta en unidades móviles pasa a Cruz Roja, y el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid se encargará del procesamiento, análisis, almacenamiento y distribución de componentes sanguíneos a todos los hospitales, públicos y privados. Para asegurar el funcionamiento y la transición, ambas partes han acordado iniciar la primera fase con un período de puesta a punto que finalizó precisamente el pasado 28 de febrero de 2014. Durante este período, la actividad del Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid no ha presentado ninguna variación en lo que a colectas extrahospitalarias, procesamiento, análisis y distribución de componentes sanguíneos se refiere.  Y durante este período se han  establecido además los mecanismos y procedimientos necesarios para que el pasado sábado, el día 1 de marzo, comenzaran ya a desarrollarse con normalidad las actividades de donación y distribución de sangre, según lo acordado en el convenio para este período.

Destacar la instalación y puesta a punto de la  aplicación informática, el inicio de la  migración de datos y el establecimiento de un registro único de donantes; la cesión de vehículos: tres unidades móviles y una furgoneta identificadas adecuadamente con los logos de ambas entidades; la identificación de material de papelería, carteles y material promocional; la logística para la entrega del material: bolsas, tubos y consumibles; el procedimiento de consulta de donantes y registro informático en papel de las donaciones de sangre o exclusiones, según proceda; la codificación de los motivos de exclusión de los donantes o la revisión de los procedimientos operativos para el normal desarrollo de la colecta: identificación del donante y los tubos piloto con muestras para los análisis preceptivos, desinfección de la  zona de venopunción, almacenamiento, transporte y entrega de las bolsas de sangre y de los tubos y registros; y, por último, la formación del personal.
            Además, para asegurar el correcto funcionamiento de todo el dispositivo, se han establecido diferentes equipos de trabajo -los profesionales, una vez más, participan activamente en el éxito de esta medida-: de promoción, imagen y comunicación; logística de colectas; aspectos médicos de colectas; formación; aspectos financieros y vehículos; registros y Ley Orgánica de Protección de Datos. Para cada uno de estos equipos hay una serie de temas a tratar, que no voy a detallarles, que aseguren el correcto funcionamiento.

            Es por tanto a partir del pasado sábado 1 de marzo de 2014 cuando ha entrado ya en pleno funcionamiento la fase de transición, en la cual se traspasará paulatinamente a Cruz Roja la mitad de la actividad de colectas externas del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid. En contrapartida, nuestro Centro de Transfusiones recibirá un total de 74.000 unidades de sangre, de las cuales, 34.000 procederán de las colectas cedidas por el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid a Cruz Roja. Estas 74.000 unidades de sangre serán procesadas en el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid junto con las extraídas por él mismo. Es importante señalar que durante este periodo Cruz Roja seguirá suministrando los componentes sanguíneos a los hospitales privados.

            En la segunda fase, que comienza el 1 de enero de 2015, toda la actividad de colecta en unidades móviles pasará a Cruz Roja. La actividad de Cruz Roja ya será exclusivamente la captación de donantes y la extracción de sangre en unidades móviles, cesando la actividad de procesamiento, análisis, almacenamiento y distribución de componentes sanguíneos, y el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid llevará a cabo el procesamiento de todas las unidades de sangre extraídas y realizará la distribución de componentes sanguíneos a todos los hospitales, públicos y privados, a la vez que cesarán su actividad de recolección de sangre en las unidades móviles.

            Como no puede ser de otra forma, señorías, con la finalidad de supervisar y realizar un seguimiento de este convenio se ha creado una comisión mixta de seguimiento con integrantes del Servicio Madrileño de Salud y de Cruz Roja Española, que se reunirá con carácter ordinario cada seis meses, y con carácter extraordinario cuando lo solicite cualquiera de las partes. También se ha creado una comisión bipartita ejecutiva para tratar –como no podía ser de otra forma, también- todos los aspectos técnicos relacionados con el seguimiento más operativo del convenio.

            Quiero incidir, ya que se ha tratado, en una cuestión importante: los profesionales que trabajan en estos centros. Como consecuencia de este convenio, con fecha 11 de febrero de 2014, la Administración se reunió con los sindicatos SATSE, Comisiones Obreras, AMYTS, CSIT-UP, UGT y USAE, todos ellos con representación en el ámbito sanitario, llegando a un acuerdo en relación con la reubicación del personal de colectas y donación interna adscrito al Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid en las dos fases previstas del convenio. Además, tuve ocasión –y aquí está el Director General de Recursos Humanos- de, en mi presentación como Viceconsejero a los miembros de la mesa sectorial, asistir durante esa reunión a cómo se estaban comentando en el seno de la mesa sectorial algunos aspectos –porque fue posterior- en relación con este acuerdo alcanzado. El objeto de este acuerdo, además, ha sido reforzar –eso quiero aclarárselo al señor Normand- la unidad de donación propia del hospital La Princesa con personal de colectas del Centro de Transfusión, quienes, con carácter voluntario, han podido solicitar su adscripción funcional a dicha unidad, permaneciendo en la plantilla del Centro de Transfusión con dependencia orgánica de dicho centro. Los médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, oficiales administrativos, oficiales de obras y servicios y de control e información afectados por esta reubicación han tomado posesión de su nuevo puesto el pasado lunes día 3 de marzo de este año.
            En definitiva, con este convenio –e insisto en que me alegra poder explicarlo en esta Cámara- lo que se establece es una coordinación entre Cruz Roja y el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid; se unifica la actividad en la Comunidad, evitando duplicidades, ya que, hasta ahora, tanto la Comunidad de Madrid como Cruz Roja realizaban –esto es importante- la recogida, procesado, almacenaje y distribución de sangre y componentes sanguíneos. Con el desarrollo de este convenio, Cruz Roja se encargará de la captación de donaciones de sangre a través de unidades móviles en la vía pública, y el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, gestión directa, titularidad del Sermas, gestionará la captación de donaciones en todos los hospitales madrileños, así como -lo más importante- la coordinación global del proceso en la Comunidad, el procesado y análisis de todas las unidades donadas en la Comunidad, y el almacenaje y distribución a todos los hospitales de la región. De esta forma, señorías, se establecen sinergias; se optimiza el uso de recursos, mejorando la eficiencia y, sobre todo, se mejora la calidad del servicio que prestamos a los ciudadanos de Madrid. Muchas gracias.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señor Viceconsejero. Señor Normand, por favor, procure ajustarse al tiempo porque tenemos una tercera comparecencia y esto se va a hacer eterno.


            El Sr. NORMAND DE LA SOTILLA: Sí, señora Presidenta. Creo que esta vez no agotaré los diez minutos. Además, en mi intervención anterior creo que he sobrepasado en parte el tiempo que tenían asignado. Voy a intentar recuperarlo ahora.

            Señor Viceconsejero, le agradezco su intención de ser transparente, pero francamente ha hecho poco más que resumirnos el convenio y corregir algún dato. Yo oí algo de abril sobre el acuerdo con hospitales de Madrid, era marzo; o el tema de que no son cinco sino que son seis vehículos los que tiene, por un lado, Cruz Roja y, por otro, el Centro de Transfusión. Realmente, no ha respondido a ninguna de las preguntas que le hemos realizado desde mi Grupo Parlamentario -de Cruz Roja ha dado su opinión- y, por eso, se las reitero. ¿Cómo se ha llegado al coste de los 67 euros por cada bolsa de sangre, señor Viceconsejero? ¿Hay contabilidad analítica en el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, en el de gestión directa? (El Sr. VICECONSEJERO DE ASISTENCIA SANITARIA: Sí.) Pues, le agradecería que nos explicase cómo se ha llegado a la cifra de los 67 euros, y si ese importe es o no mayor a lo que le costaba a la Comunidad de Madrid mediante gestión directa la extracción de cada donación de bolsa de sangre.

            Por otra parte, le he preguntado también por qué en el convenio no se establece una compensación por parte de Cruz Roja por la utilización de los vehículos y de los medios de los que disponía la Comunidad de Madrid para las donaciones de sangre en la calle. Eso tampoco me lo ha aclarado.

            Respecto a la participación de los profesionales –por lo que también le he preguntado-, es evidente que no han participado en este convenio. De hecho, algunos de ellos estaban encerrados en centros de transfusiones hasta hace pocas semanas.

            También, como una medida de transparencia, le agradecería que nos informase si el número de donaciones que gestiona el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, con toda la polémica que ha habido al respecto, se ha visto reducido o no en los últimos meses. Me gustaría que nos dijese también si globalmente supone un ahorro o un aumento del gasto este acuerdo con Cruz Roja; si bien es cierto que ustedes nos han dicho que no se ha hecho por ahorro, quisiera saber si globalmente va a suponer un ahorro económico o no para la Comunidad de Madrid. Y yo le insisto en por qué se decidió recientemente firmar este convenio, cuando usted mismo ha comentado que era una situación histórica. De hecho, usted sabe perfectamente que el Centro de Transfusiones se crea en un decreto de 1988, con lo cual por parte de la Comunidad de Madrid no hay nada nuevo y digamos que la parte interesada en firmar este convenio es más la Cruz Roja que la Comunidad de Madrid. Insisto en que esa es la interpretación que yo hago de los hechos, pero a lo mejor me equivoco. Por ejemplo, el actual hospital central de Cruz Roja, que está en Cuatro Caminos, es un hospital, como usted sabe, que gestionaba Cruz Roja y se integró dentro del Servicio Madrileño de Salud. Sin embargo, en cuanto a esta parte de la actividad de Cruz Roja, por razones que creo que todavía no se han justificado del todo, ha decido la Comunidad de Madrid hacer lo contrario, que Cruz Roja se quede con la parte de lo público, cuando en teoría –digamos- era la parte pública la que de alguna manera estaba ganando cuota de mercado a la actividad que realizaba Cruz Roja.

            En cuanto al acuerdo de reubicación, evidentemente nosotros nos alegramos de que se haya llegado a un acuerdo con los sindicatos. ¿Pero era necesario reforzar la unidad de La Princesa? ¿De repente hacen falta cien profesionales más en la parte del Servicio Madrileño de Salud? ¿O es porque de repente hay un convenio? No sé cómo explicárselo. De repente, cuando hacemos un convenio con Cruz Roja, nos damos cuenta de que hacen falta cien personas más en el resto de los hospitales de la Comunidad de Madrid para gestionar donaciones de sangre. En fin, aquí hay algo que, obviamente, no cuadra.

Otra de las pegas de este convenio es que, evidentemente, supone una dependencia estratégica; estamos hablando de 140.000 bolsas al año por parte del Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid respecto a un ente externo. El último dato es que el Centro de la Comunidad de Madrid había procesado, en 2012 –el último dato de que dispongo-, 175.000 bolsas, con lo cual va a haber un aumento de actividad, pero una parte muy importante de las bolsas que procese el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid van a depender de la actividad de Cruz Roja. Nada más, solo insistir en las preguntas que le he realizado, señor Viceconsejero. Muchas gracias.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Tiene la palabra el señor Bejarano.


            El Sr. BEJARANO FERRERAS: Gracias, señora Presidenta. En primer lugar, me gustaría empezar destacando un aspecto importante que he señalado en mi anterior intervención sobre la motivación de esta comparecencia: el respeto a Cruz Roja, sobre todo teniendo en cuenta, desde Izquierda Unida, la necesidad y la importancia de la donación de sangre. Estamos en la Comunidad de Madrid y somos conscientes de que, aparte de tener magníficos profesionales, tenemos -podría atreverme a decir- los mejores centros sanitarios hospitalarios, que cubren la asistencia sanitaria no solo de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid sino en muchas ocasiones también de fuera, y la sangre siempre va a ser un producto necesario, muy necesario. En ese sentido, nosotros siempre hemos apoyado y vamos a apoyar todas las campañas de sensibilización que desde la Administración Pública, desde la Consejería de Sanidad, se hagan en favor de la donación de sangre; siempre.  Izquierda Unida lo ha hecho siempre y lo vamos a seguir apoyando porque es necesario. Además, tengo la suerte de estar rodeado de profesionales sanitarios y sé perfectamente la necesidad de tener sangre suficiente, para cualquier operación quirúrgica, en la Comunidad de Madrid. Por lo tanto, repito, vamos a rechazar siempre que, porque planteemos este debate en la Cámara, Izquierda Unida genere una alarma social en la Comunidad de Madrid; nada más lejos de la realidad.

El problema, señor Maldonado, es que, como decía el señor Normand, hay dudas en cuanto a su intervención, que supongo que nos la ampliará. En primer lugar, parece ser que 2014 va a ser un periodo transitorio hasta que en 2015 asuma en exclusiva esa tarea objeto del convenio; al final, en 2014 vamos a convivir con dos modelos -precisamente el Gobierno regional lucha para corregir las duplicidades- y vamos a tener que mantener esa duplicidad, que se pretende eliminar rápidamente y a corto plazo. Corríjame si me  equivoco porque el convenio, tal y como ha informado, señor Viceconsejero, va a funcionar a medio gas, repito, porque 2014 será un año de transición y adaptación al nuevo modelo que se quiere implantar en cuanto a las colectas de sangre.

            El señor Normand ha puntualizado un aspecto que es importante. Nosotros siempre hemos sido muy pesados con la justificación económica en las externalizaciones; cómo justifica el Gobierno regional esa cantidad de 66 euros por bolsa, 9,3 millones el año. ¿Por qué? Es decir, en qué se basa el Gobierno regional a la hora de hacer ese cómputo económico. Simplemente, es una apreciación que yo creo que es importante que hoy, en esta comparecencia, se diga; es decir, cuál es el mecanismo que han adoptados los técnicos de la Consejería de Sanidad para fijar esa cantidad y no otra. Porque aquí parece que este convenio va a salir casi gratis a las arcas públicas y, en realidad, lógicamente, no va a salir gratis, porque para realizar esta labor Cruz Roja, evidentemente, se necesita dotar no solo desde el punto de vista de recursos humanos sino también de recursos materiales. Nos gustaría saber por qué esa cantidad.

También le íbamos a preguntar sobre la situación del personal. Saludamos y celebramos que se haya llegado al acuerdo de que se van a mantener esos 130 trabajadores. Entiendo que eso ha quedado por escrito en la Mesa Sectorial; si no, espero que se me corrija. Me gustaría saber además, si se fija, hasta cuándo. Porque no nos vale que se mantenga o que haya un compromiso por parte de la Consejería de Sanidad de mantener los 130 trabajadores y trabajadoras afectados, empleados públicos afectados por este convenio, sino que nos gustaría que además ese compromiso se fije y se diga hasta cuándo va a ser, porque creo que es importante que se  mantenga y que se refleje ese aspecto.

            Decíamos en la anterior comparecencia que uno de los principios que vamos a perseguir -en el mejor sentido de la palabra- es la transparencia, que muchas veces hemos echado en falta en el anterior equipo -por supuesto, no me refiero al actual equipo del consejero Rodríguez- sobre todo a la hora de justificar y muchas veces a la hora de gestionar –no siempre, pero algunas veces-. Y respecto a cómo se ha elaborado este convenio tenemos que decir que muchas veces ni los propios trabajadores, ni sus representantes legítimamente elegidos, ni la oposición ni -podríamos decir- la opinión pública, hasta la presentación de este convenio, hemos conocido el detalle. Nos consta que muchas veces los representantes de los trabajadores, los sindicatos, se han puesto en contacto con la Consejería, con la Administración Pública para conocer en detalle cómo se estaba elaborando y ha habido mucha opacidad al respecto.

            Señor Viceconsejero, también hay que poner en valor la movilización, siempre intentando extraer cualquier atisbo de alarma. Ha habido una movilización que significa que estamos hablando de un aspecto muy delicado, como es la sangre, que todos estamos de acuerdo en que es un producto que no se puede fabricar y que todos, con mayúscula, queremos cuidar, porque es la clave y el eje fundamental de la asistencia sanitaria.

            Decía al principio que el Gobierno ha puesto encima de la mesa o ha llevado a cabo este convenio para corregir una duplicidad que existía, y nosotros habríamos corregido esa duplicidad a la inversa, es decir, habríamos mantenido y potenciado siempre lo público. Tenemos la suerte de disfrutar en nuestro país y en nuestra Comunidad de una ONG de prestigio internacional como Cruz Roja que nos podría haber ayudado en esas campañas de colectas de sangre, pero la duplicidad se tenía que haber corregido en el sentido inverso. Nosotros que somos absolutos defensores de la sanidad pública como derecho ciudadano, incluso de los servicios que va a realizar esta asociación, por supuesto pensamos que los tendría que haber llevado a cabo la Administración. Así es como Izquierda Unida habría corregido esta duplicidad, sin duda; por lo tanto, señor Viceconsejero, no estamos de acuerdo con este convenio que han llevado a cabo. Tiene que entender que siempre que hay una externalización, y sobre todo teniendo en cuenta la experiencia con anteriores Gobiernos del Partido Popular, Izquierda Unida y muchos ciudadanos y ciudadanas de la Comunidad de Madrid tengamos el temor de que se externalice y se abra la puerta a estos servicios. En este caso lo gestionará Cruz Roja, pero nadie nos puede decir que en el medio o largo plazo ya no sea Cruz Roja, sino otro tipo de empresa o grupo empresarial que venga a gestionar esta parte de la asistencia sanitaria. ¿Por qué no? Otros grupos empresariales ya gestionan una parte de la gestión sanitaria pública en la Comunidad de Madrid. Nadie nos negará que, con esta forma de gestión del Partido Popular y con la experiencia de anteriores Gobiernos del Partido Popular, lamentablemente, a lo mejor un grupo empresarial llegue a gestionar esta parte importante de nuestra asistencia sanitaria; esperemos que no ocurra.

            Acabo con eso. Es importante que nos diga cómo se contabiliza. Desde Izquierda Unida decimos que, lógicamente, vamos a ser muy vigilantes con el posterior desarrollo de este convenio. Queremos saber si nos puede adelantar o especificar más cuál va a ser la función en este 2014 que, tal y como lo hemos entendido, sin duda va a ser un año de transición y adaptación. Si Izquierda Unida tiene en el medio plazo la oportunidad de gobernar en la Comunidad de Madrid y de gestionar la Consejería de Sanidad, sin duda intentará corregirlo para que este tipo de asistencia sanitaria sea gestionado desde lo público. Muchas gracias, señora Presidenta.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Tiene la palabra el señor Freire por el Grupo Parlamentario Socialista.


El Sr. FREIRE CAMPO: Gracias, señora Presidenta. Señor Viceconsejero, gracias por su explicación. Quiero dar las gracias a los Grupos de Izquierda Unida y UPyD por traer este tema a debate.

Voy a hacer básicamente cuatro consideraciones muy breves y muy puntuales. En primer lugar, una en relación con la donación de sangre. El problema que ha surgido con este convenio es que la donación de sangre en la Comunidad de Madrid ha quedado desgraciadamente tocada, y mi Grupo anima a los ciudadanos a que donen sangre y quiere hacer un llamamiento al Gobierno para que se ponga la donación en valor como una de las actitudes de solidaridad cívica y una de las formas más importantes y necesarias de colaborar con el sistema sanitario público.

En segundo lugar, quiero dejar claro que no considero en modo alguno a la Cruz Roja una institución privada, mucho menos una empresa. Cruz Roja, como dicen sus estatutos claramente, es una institución auxiliar de los poderes del Estado, desempeña su trabajo a través de convenios que le encarga la Administración Pública; es una institución humanitaria de interés público. Por lo tanto, queremos poner en valor su contribución en España y en todo el mundo a los temas humanitarios en relación con la sangre. Esto lo quiero decir para que quede clara nuestra posición al respecto.

En tercer lugar, y tocando el acuerdo, a usted y al Consejero que entra les toca hacer un papelón porque tienen ustedes que defender un tema que está mal hecho de entrada. Usted ha mencionado en su comparecencia anterior la transparencia como uno de sus principios fundamentales de política pública y de desempeño de esta labor, y se lo agradezco, pero tiene usted que hacer un cambio de arriba a abajo en cómo hacen ustedes las cosas. En primer lugar hoy es imposible para cualquier ciudadano que quiera aclararse en este tema encontrar en su página web ninguna información más allá de una nota de prensa mal hecha. El centro de transfusiones no tiene una página web mínimamente presentable. No han presentado ustedes ningún documento público, y cuando este diputado y este Grupo han hecho una ristra de peticiones para de verdad saber cuál es la situación de la donación de sangre, de su procesamiento, de todo lo que entraña, que es un tema extraordinariamente complejo, tengo en estos momentos todas las preguntas pendientes y una no admitida. Pedía cosas tan simples como, por ejemplo, la copia del programa de fraccionamiento plasmático citado en una nota de prensa -la única que han hecho- a la Consejería de noviembre de 2012; pedía copia del informe jurídico del acuerdo contrato-programa; pedía copia del informe económico de este acuerdo; pedía copia de la memoria justificativa; en definitiva, pedía copia, como es mi responsabilidad y la de mi Grupo, de todo aquello que contribuyera a que mi Grupo tuviera un juicio razonable sobre en qué consiste el acuerdo, por qué se hace, qué costes representa, qué ahorros representa, qué ventajas y qué inconvenientes tiene. Señor Viceconsejero, espero de usted que me llegue esta información sin dilación porque está pedida desde que salió este tema a la opinión pública, el 19 de diciembre de 2013.

A partir de ahí, ¿ustedes qué han hecho? En primer lugar, han hecho un acuerdo del cual no han dado cuenta a nadie, no han dado explicación a nadie. De hecho, por ejemplo, creo haber entendido que la Administración -evidentemente no usted, no el equipo del señor Rodríguez actualmente o al menos no todos- rompió un acuerdo que tenía con Cruz Roja de llevar esto a la opinión pública de una manera consensuada, y la señora que le precedió a usted en el oficio, me parece que fue el 15 de octubre, lanzó este tema en una entrevista de ABC, sin anestesia y sin explicación, en un contexto en el que la opinión pública madrileña, toda la población y una parte muy activa de la ciudadanía tienen los nervios de punta con sus privatizaciones. Sin explicación ninguna lanzan ustedes este tema creando una malísima imagen para la donación, creando controversia social y mezclando temas laborales, sindicales, de donación…En fin, honestamente, no podían haber gestionado ustedes peor esto. Por lo tanto, hay vidrios rotos y les tocaría recomponer esta situación para que la donación vuelva a tener prestigio y para que todas las instituciones, la Administración Pública y la Cruz Roja tengan el papel que les corresponde en este proceso y se expliquen.

            Esto es básicamente lo que le quiero decir y, por favor, denos la información porque, cuando tengamos toda la información, sobre los contratos de maquila, por ejemplo; o sobre la ejecución presupuestaria, por ejemplo, del Centro de Transfusiones, porque me gustaría saber, a lo mejor usted me lo puede explicar, por qué en el año 2014, con relación a 2013, pierde algo más de 1.400.000 euros; si tenían esto previsto cuando hicieron el convenio o el convenio fue una ocurrencia de última hora. ¿Desde cuándo lo tienen estudiado? Por supuesto, envíelo no solo a mi Grupo, envíeselo también a Izquierda Unida, a UPyD, ponga a disposición de los ciudadanos el informe económico de este acuerdo, que lo deben tener; deben tener también alguna memoria justificativa. Esto es lo que le pedimos: buen gobierno y transparencia al hacer las cosas, tratando a los ciudadanos y a los profesionales como adultos e impidiendo que a la opinión pública se difundan planteamientos que son nocivos para el interés público, para la donación y, en definitiva, para la sanidad de todos. Muchas gracias.


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. Tiene la palabra el señor Raboso por parte del Grupo Parlamentario Popular.


            El Sr. RABOSO GARCÍA-BAQUERO: Muchas gracias, señora Presidenta. Señor Viceconsejero, aprovecho para darle la bienvenida a la Comisión de Sanidad. Quisiera advertirle desde el principio que, si uno pretende impregnar de los principios más esenciales que aquí se exponen las entendederas de la siempre honorable oposición, es ineludible caer en la reiteración, y me propongo en mi intervención ayudarle en ese empeño.

            Para empezar, quisiera recordar aquí que el 40 por ciento de la sangre que se extrae en todo el mundo para donaciones la extrae la Cruz Roja. La Cruz Roja no es una empresa; está oficialmente constituida -y cito aquí el real decreto de constitución- “como una entidad singular sin ánimo de lucro, creada como auxiliar de los poderes públicos”. Evidentemente, la deducción inmediata de la afirmación de que es sin ánimo de lucro excluye cualquier posibilidad de privatización, externalización o cualquier cosa que con intención claramente manipulativa se pueda afirmar al respecto.

            Quiero recordar aquí además que la Cruz Roja cuenta ni más ni menos que con 1.150.000 socios en toda España, lo cual indica el enorme prestigio del que disfruta la institución, pese al baldón que en su momento supuso la señora Carmen Mestre, que creo recordar aquí que afirmaba: “Soy una curranta que, como ciudadana, está en el PSOE”. Afortunadamente la Cruz Roja sobrevivió a aquello y a mucho más. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Está mal informado.) Lo afirmó el 4 de febrero de 1990; está en internet. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Está mal informado.) En contra de lo que se ha afirmado, Cruz Roja… (La Sra.FERNÁNDEZ SANZ: No se preocupe, que ya le diré yo.)


            La Sra. PRESIDENTA: Señora Fernández, por favor. Le ruego silencio. Silencio.


            El Sr. RABOSO GARCÍA-BAQUERO: Señora Presidenta, quisiera un poco de respeto por parte de la señora Fernández. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Si yo le respeto, pero le pido rigor.) En contra de lo que se ha afirmado, la Cruz Roja…


La Sra. PRESIDENTA: Señora Fernández, por favor, le ruego silencio. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Le pido rigor.)


            El Sr. RABOSO GARCÍA-BAQUERO: Me voy a callar hasta que se calle la señora Fernández. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Pido la palabra en ruegos y preguntas.) En contra de lo que se ha afirmado, la Cruz Roja no cobra, tan solo recupera costes, ni más ni menos. A mí me daría igual que cobrara, sinceramente, porque lo que cobrara iría a fines con un nivel de humanidad y de dignidad que raramente se ven en otras instituciones.

Hasta ahora, tanto la Cruz Roja como el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid tenían cuatro competencias en lo referente a la donación de sangre: uno, promoción; dos, extracción; tres, laboratorio; cuatro, almacenamiento y distribución. A partir de ahora, la Cruz Roja abandona las competencias de laboratorio y de distribución, lo cual significa evidentemente una disminución de costes y que la sanidad pública recupera competencias. Lo repito porque creo que es importante decirlo: la sanidad pública recupera competencias. ¿Y por qué se ha estimado correcto distribuir así las competencias? Es muy sencillo. Con todo el respeto, desde el principio hasta el final, hacia el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, es evidente que Cruz Roja disfruta de un prestigio universal. Si hay que escoger entre una institución u otra para animar a los pacientes a que donen, es evidente que Cruz Roja parte de un punto de partida mejor posicionado. Sin embargo, por otra parte, hay que decir que el Centro de Transfusiones tenía unos medios de laboratorio, almacenamiento y distribución francamente buenos y, por tanto, es más que razonable que asuma la competencia total en este sentido; competencia que, por otra parte, técnicamente es indiscutible que es superior a la de promoción y extracción.

            Madrid necesita 250.000 unidades anuales de sangre. Somos deficitarios, ni más ni menos, en 10.000 bolsas de sangre anuales, lo cual supone, para que nos hagamos una idea, 4,5 metros cúbicos de sangre anual. En la calle se extraen 140.000 bolsas de sangre; el resto se extrae en hospitales públicos. De la que se obtiene en la calle, 70.000 las saca Cruz Roja y el resto el Centro de Transfusiones de la Comunidad de Madrid. Quiero decir aquí que me comentaban esta mañana los responsables de Cruz Roja, con bastante alarma, que en el día de ayer, en la Puerta del Sol, había dos señoras apostadas en la puerta del autobús de Cruz Roja diciendo a los donantes: no dones sangre aquí que estos van a vender tu sangre. No puedo hacer constar de forma lo suficientemente rotunda la alarma y repugnancia que me produce dicha situación. Y me encantaría que los partidos de la oposición se posicionarán públicamente, como acaba de hacer el doctor Freire, pero además en los medios, en contra de estas actitudes. Espero que al final del año la actitud de la oposición no incremente el déficit ni en una bolsa de sangre.

            Con respecto a los aspectos laborales, quisiera resaltar que se ha llegado a un acuerdo con la mesa sindical en el que ha respetado el principio de reubicar a la totalidad de los profesionales del Centro de Transfusiones. Por cierto, quisiera comentar también que, por lo que yo sé, ningún portavoz de la oposición ha mostrado el más mínimo interés por lo que vaya a pasar con los trabajadores de Cruz Roja que prestaban sus servicios en el laboratorio y en la distribución de sangre. Quiero recordar aquí, para tranquilizar sus conciencias, que se convertirán en personal de extracción para no perder su empleo, pero sería de agradecer que la oposición mostrara el mismo interés por los trabajadores de la sanidad privada y de las organizaciones no gubernamentales que prestan servicios relacionados con la sanidad que el que muestran, merecidamente, por los trabajadores de la sanidad pública, porque hay que recordar que todos y cada uno de ellos se levantan por la mañana para llevar el pan a sus casas.

            Así pues, resumiendo, estamos ante una nueva iniciativa que concentra y optimiza un recurso esencial, se aprovecha de la inmensa reputación de una institución universal para captar donantes y devuelve a la sanidad pública el procesado, almacenamiento y distribución de la sangre donada, y todo ello sin que nadie pierda su empleo. Así que, ¿dónde está el problema?  ¿Qué estamos debatiendo aquí? Señorías, la sangre y la gasolina se mezclan mal; puede que la mezcla arda, pero deja la sangre inservible. Ruego, por lo tanto, que por una vez los portavoces de la oposición se dejen el bidoncito de gasolina en casa y sean lo suficientemente responsables como para que las donaciones no disminuyan ni en una sola bolsa. Muchas gracias, señora Presidenta, señor Viceconsejero. (“Protestas en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.”)


            La Sra. PRESIDENTA: Muchas gracias, señoría. (La Sra. FERNÁNDEZ SANZ: Hay que estudiarse los temas un poco más.) Señora Fernández, por favor, le ruego silencio. Tiene la palabra el señor Viceconsejero.


            El Sr. VICECONSEJERO DE ASISTENCIA SANITARIA (Maldonado González): Gracias por sus intervenciones. Gracias, señor Raboso, por la salutación al comparecer en esta Cámara que ha hecho al principio de su intervención. Paso a aclarar las cuestiones que se nos han planteado.

            Agradezco la intervención del señor Raboso en aquellos aspectos que entiendo que aclaran aspectos de mi intervención que pudieran no quedar claros.

            Quiero comenzar con una reflexión: de verdad –y lo digo con un interés sincero-, no acabo de entender bien las objeciones que plantean desde el Grupo de Izquierda Unida-Los Verdes y desde el Grupo de UPyD a este convenio. ¡De verdad! Y me gustaría reunirme y hablarlo, porque no acabo de entenderlo. No acabo de entender cómo, cuando el Sermas, desde la titularidad pública, asume todo el procesamiento de las unidades de sangre, coordinación de la promoción y la donación para la obtención de sus distintos componentes, almacenamiento y distribución de los mismos, de todos los hospitales de la Comunidad de Madrid, cómo eso se puede entender de otra forma que no sea que asumimos nuestra responsabilidad, la titularidad pública del tema de la sangre, tan crucial, como ha dicho el señor Bejarano, para la asistencia sanitaria. No entiendo por qué se mira con desconfianza precisamente que centralicemos el procesamiento de la sangre, la promoción, la coordinación, la planificación, todo lo que exigimos de la Administración sanitaria, y que decidamos que únicamente Cruz Roja se encargue de la captación de donaciones a través de unidades móviles. No lo entiendo.

            Contestaré a cosas concretas según el orden de intervención porque vamos mal de tiempo. Señor Normand, ¿cómo no vamos a tener contabilidad analítica? Entonces, mal podríamos gestionar. ¿Cómo no vamos a tener una memoria económica? ¡Claro que hemos tenido una memoria económica! Por eso ha salido un precio. (“El señor Freire Campo pronuncia palabras que no se perciben.”) Contesto primero al señor Normand, señor Freire.

            Que se hayan disminuido las donaciones, lo desconozco, pero, desde luego, no es por este convenio, que ha mejorado de forma notable la autosuficiencia, la promoción, la obtención y la donación de la sangre en la Comunidad de Madrid. ¿Por qué lo hemos firmado? Porque no estaban bien resueltas las cosas, señor Normand. Desde el año 1988, y eso será responsabilidad de todos, repito, desde el año 1988 -y quiero decirle el dato concreto- ya se decía que el Centro de Transfusión tendría que ser el organismo en el que efectuar toda la política de promoción de sangre, planificación, coordinación y toda la donación de plasma y voluntarios, pero se ha hecho ahora; hemos tardado, pero se ha hecho ahora. Hemos tardado, bien, pero se ha hecho ahora, porque disponemos de la titularidad pública en la gestión, titularidad pública y gestión directa, en los recursos de la sanidad.

            Más ventajas. ¿Por qué lo hemos hecho? Porque al manejar un mayor número de donaciones y muestras, la estandarización de los procesos y técnicas, la aplicación de nuevas tecnologías y los programas de control de calidad se pondrán realizar con mayor eficiencia; esto es evidente. Porque el Centro de Transfusión se reforzará, además, como laboratorio de referencia para el estudio de los casos de baja prevalencia; porque esto es evidente. Porque vamos a llevar a cabo un mejor control de la existencia de material, reactivos y fungibles. Porque vamos a procesar toda la sangre de la Comunidad de Madrid. Porque el manejo centralizado del “stock” de componentes sanguíneos permite optimizar las reservas de los hospitales y mejorar las tasas de caducidad; esto es evidente. Porque se mejorará la gestión de todos los componentes sanguíneos, incluyendo el plasma destinado a fraccionamiento industrial; no olvidemos que, anteriormente, desde Cruz Roja se procesaba sangre que después nosotros necesitábamos, ahora ya todo el procesamiento de la sangre lo haremos desde nuestro excelente Centro de Transfusión. Además, se potenciará la creación y mantenimiento de diversos registros donantes de características poco frecuentes, muy importante en un  sistema sanitario público, para poder disponer nosotros, con nuestro Centro de Transfusión, de los productos especiales, componentes A y B negativos, la IgA de eficientes, fenotipados para los principales antígenos, eritrocitarios, leucocitarios y plaquetarios, HDA compatible; todo esto pasa a estar en la responsabilidad del Servicio Madrileño de Salud, porque todo esto es lo que es necesario y de gran utilidad para poder cubrir las necesidades transfusionales de determinados pacientes, y eso tiene que estar bajo titularidad pública. Es importante saber que con esta medida el excelente Centro de Transfusión, que todos hemos reconocido, de la Comunidad de Madrid pasará a ser ya el tercer centro en número de unidades procesadas de España.

            Además, me han pedido datos. ¡Pues claro que hay una memoria económica! Seriamos unos irresponsables si tomásemos decisiones sin contar las memorias económicas que nos hagan tomar dichas decisiones. Se estima, y se han dado cifras, con la contabilidad analítica, que con estas medidas estaremos en un margen de ahorro que puede estar entre los 2.500.000 euros en este primer año –luego hablaremos de lo del primero y segundo año- y los 5 millones de euros en el segundo año. No solo vamos a hacer mejor las cosas, no solo vamos a procesar con mayor calidad sino que además vamos a conseguir ahorrar centralizando. ¿Por qué? Porque vamos a ser menos dependientes.

            Señor Bejarano, las dudas de 2014. En 2014 lo que hemos hecho ha sido un proceso transitorio que termino el pasado sábado o el pasado lunes, no recuerdo qué día si el 28 o el 1 –no lo quiero mirar para no perder más tiempo-. Pero lo que tenemos es un periodo durante este año –y vuelvo a repetir- en el que lo que cambia es toda la unidad. La mitad de las colectas externas corresponden a Cruz Roja, ¿de acuerdo?, pero nosotros ya empezamos a recibir la sangre extraída todavía por Cruz Roja, esa sangre que extraen ahora, que todavía no es la totalidad sino la mitad, y nosotros ya empezamos a procesarla. Por tanto, en 2014, el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid va a coordinar  y planificar toda la actividad de donación y promoción y, además, va a procesar ya toda la sangre para distribuirla a los hospitales públicos; es una ventaja que se produce durante todo el año 2014. Lo que pasará durante la fase del 2015 es que dejaremos de hacer esas extracciones, porque pasarán ya a la Cruz Roja, y nosotros solo nos dedicaremos a la planificación, la promoción, la coordinación y el procesamiento de la sangre.

            Señor Bejarano, en cuanto a lo público, me gustaría podérselo explicar todavía con más detalle. Esto es lo que yo entiendo que es recuperar la titularidad pública en el procesamiento, en la promoción y en la planificación de las necesidades de sangre en la Comunidad de Madrid. Entonces, por eso, hay algo en el discurso en lo que no acabamos de estar de acuerdo, o no acabamos de entendernos, porque no acabo de comprender cuál es la objeción que plantea.

Además, señor Bejarano, me va a permitir que le diga que hay discursos imposibles; es decir, cuando ha terminado su intervención y ha realizado una serie de afirmaciones diciendo todo lo que puede pasar, todo lo que puede ocurrir, creo que eso es incompatible con la discusión con datos, con la crítica constructiva, con hablar y construir bajo propuestas concretas, porque, ante eso, no puedo contestar, porque, insisto, yo como Viceconsejero y como compareciente hoy aquí a esos discursos los llamo imposibles. Y, desde luego, la responsabilidad aquí es de todos.

            Por último, señor Freire, de acuerdo en las dos primeras consideraciones. El señor Raboso lo ha dejado meridianamente claro. Lo de la página web lo miraremos, no sé cuál es el estado ahora mismo –lo confieso- de esa página web del centro de transfusión, pero, evidentemente, hemos tomado nota y lo vamos a mirar. Evidentemente, los informes económicos lógicamente existen, la contabilidad analítica existe y las decisiones se sustentan en criterios, primero, de oportunidad para la mejora de la atención sanitaria de los ciudadanos de Madrid y, segundo, en criterios también de optimización y de eficiencia, y creo que esto claramente está sustentado en este convenio.

Revisaremos las preguntas y las cuestiones que están pendientes de contestación o de ser remitidas y en las próximas comparecencias daremos cuenta de ello. Gracias.



            La Sra. VICEPRESIDENTA: Muchas gracias, señor Viceconsejero. Ahora sí que ya le despido. Muchas gracias y hasta la próxima. Pasamos al siguiente punto del orden del día.

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